“A los seres humanos se les dio dos pies para que no tuvieran que permanecer en un mismo lugar, pero si se quedaran quietos más a menudo para poder aceptar y apreciar, en lugar de ir de aquí para allá intentando apoderarse de todo lo que pueden, entenderían verdaderamente lo que es la ambición del corazón” – Robert Fisher
El Caballero de la armadura oxidada no es un libro… Es una experiencia que expande nuestra mente, que nos llega al corazón y alimenta nuestra alma. Sus profundas enseñanzas éticas son de una sencillez y humildad tal que se consiguen interiorizar naturalmente y la riqueza de su prosa nos inunda de belleza. El protagonista, un caballero deslumbrado por el brillo de su propia armadura, a pesar de ser bueno, generoso y amoroso, no consigue comprender y valorar con profundidad lo que tiene, descuidando sin querer las cosas y las personas que le rodean. Su armadura se va oxidando hasta que deja de brillar y, cuando se da cuenta, ya no puede quitársela. Prisionero de sí mismo, emprende entonces un viaje al final del cual, gracias a la ayuda de diversos personajes, logra deshacerse de la armadura que le ha imposibilitado abrirse al mundo. Este libro nos enseña, con un sutil sentido del humor, que debemos liberarnos de las barreras que nos impiden conocernos y amarnos a nosotros mismos para poder ser capaces de dar y recibir amor en abundancia.
Hace un par de meses leí un artículo de los libros más vendidos del año pasado (2015) entre los cuales se encontraba ‘El Caballero de la Armadura Oxidada’ de Ediciones Obelisco. Además de las recomendaciones, había visto muy buenos comentarios sobre esta obra de Robert Fisher. Por azares del destino el libro llegó a mis manos y no dudé ni un instante en leerlo.
Es un libro demasiado corto pero con grandes enseñanzas y reflexiones para todo aquel que decida sumergirse en esta metafórica aventura. En tan sólo dos días lo terminé, lo recomiendo totalmente. La edición cuenta con coloridas ilustraciones y con un cuadernillo de actividades.
En algún momento de nuestra vida hemos sido como el caballero. Adoptamos posturas y comportamientos que con el paso de los años solamente nos traen problemas tanto de manera personal, así como también en el medio en el que nos desenvolvemos. No todos tenemos la capacidad para darnos cuenta de los errores que hemos cometido y de lo mucho que hemos lastimado a nuestos seres amados con nuestra actitud. Cambiar no es imposible, pero tampoco ocurre de la noche a la mañana; se requiere de una serie de pruebas para llevarlo a cabo con éxito, tener determinación, y desde luego, un poco de ayuda.
El famoso mago Merlín es el encargado de llevar por el camino de la sabiduría al Caballero, el cual contará con la compañía de dos curiosos y emotivos personajes, sin ellos el trayecto a la cima de la verdad hubiera sido más difícil. Se trata de una simpática ardilla y de una sabia paloma llamada Rebeca. Ambos personajes me parecieron excelentes, además le brindaban el apoyo necesario que en ocasiones uno busca encontrar en parejas, amigos o familiares.
En ocasiones son las circunstancias las que nos obligan a colocarnos una armadura, cada quien conoce el motivo por el cual decide colocársela, lo que debemos impedir es que se apodere de nuestro cuerpo, de nuestra mente y lo más importante, de nuestro corazón. No culpemos a los demás de nuestros errores, tengamos la responsabilidad de afrontarlos y reconozcamos que nosotros somos la causa, no el efecto.
Seamos buenos, generosos y amorosos…
TIJUANA LOCAL 