“No salían mocos, ni tampoco pis ni caca. Entonces, ¿para qué servía ese extraño agujero?” – Valerie D’Heur
Todo niño descubre con sorpresa, en algún momento, que tiene un ombligo. Herbert también. No entiende nada. ¿De dónde ha salido ese agujerito? ¿Se habrá hecho daño? ¿Será grave? Herbert se ve arrastrado por su propia fantasía. Totalmente confuso, va corriendo junto a su mamá. Por suerte, ella puede consolarlo y contarle por qué tiene ese hoyo tan raro en la barriga. Un gracioso y tierno cuento ilustrado en el que se resuelve el misterio del ombligo.
Hoy les traigo la reseña de un libro infantil titulado “El Ombligo de Herbert” publicado por el sello Uranito de Ediciones Urano. La edición es excelente, es de tapa dura, la tipografía es grande, lo cual facilita su lectura y contiene unas ilustraciones muy bien hechas en las que inmediatamente se hará empatía con el personaje principal.
Un día el pequeño Herbert (no sé si es un topo o castor) descubre un pequeño agujero en su pancita el cual le causa cierta inquietud por descubrir qué es o de dónde ha salido. Junto con su inseparable oso de peluche se embarcará en una emocionante aventura para resolver el gran misterio…
Lo que más me ha gustado de este corto cuento han sido las ilustraciones, son en tono pastel y fueron realizadas por Alexandra Kervyn; todas están llenas de curiosos detalles que harán más interesante y amena la lectura de los pequeños lectores, bueno, también de los grandes, me incluyo. A través de las imágenes daremos un breve recorrido por la casa de Herbert y también conoceremos a un par de amigos de él. Mi ilustración favorita es la última, con la que finaliza la historia.
Trato de hacer memoria pero la verdad es que no recuerdo si en algún momento de mi niñez llegué a cuestionarme sobre la existencia de mi ombligo. Pero bueno, ya saben que nunca faltan los niños curiosos que todo quieren saber y este libro es el regalo ideal para ellos. En este caso, es la mamá de Herbert quien resuelve la gran interrogante del pequeño, le explica que durante el embarazo los bebés se alimentan a través del cordón umbilical; cuando nacen lo cortan y les queda ese agujerito llamado ombligo. Todos tenemos un ombligo. Aunque me he dado cuenta que no todos son iguales, pero bueno, esa es otra historia…
El lenguaje que se utiliza en el libro es muy sencillo, todo niño lo puede leer y entender con gran facilidad, posiblemente les cause gracia la cita que mencioné al inicio de la reseña, son palabras tan de “ellos” que seguramente les robará un par de sonrisas. Puede que algunos tengan cierta curiosidad con el tema del embarazo, así que los padres de familia deben estar atentos a responder las inquietudes de sus hijos tal y como lo hizo la mamá de Herbert.
Muchas gracias a Ediciones Urano por el envío del ejemplar.
TIJUANA LOCAL 