“Las cosas del corazón nunca son sencillas. Hay momentos en los que uno no sabe como seguir adelante. Después de una herida muy grande cada quien actúa como puede. Ella se quedó con el dolor y se le endureció el corazón” – Jorge Bucay
Una vez más, el exitoso terapeuta Jorge Bucay echa mano de su talento como contador de historias para ahondar, mediante los recursos propios de la literatura, en asuntos que nos conciernen a todos. Este cuento expone verdades esenciales para vivir mejor. Narrado desde el punto de vista de una niña cuyos padres se han separado, el relato describe el encuentro entre este personaje y su abuela, una mujer de carácter difícil que, tras su aparente frialdad, oculta un secreto que será revelado poco a poco. El resultado es tan emotivo como iluminador.
Por casualidades de la vida llegó este libro a mis manos, no he leído nada de Jorge Bucay, pero he visto las cientos de frases que se comparten del autor a través de las redes sociales. Cito textualmente al autor: “Espero que te sea útil y te ayude a pensar en algunas cosas, como lo hizo con mi paciente y como lo hizo conmigo. Si no es así, ojalá, aunque más no sea, disfrutes de su lectura”.
Me llamó la atención la portada y las ilustraciones del libro, (la edición está de lujo) así que decidí leerlo en un tiempo libre que tuve en mi trabajo. En menos de una hora lo terminé. Inmediatamente me atrapó la historia y considero que es una obra que muchos deberían de tomarse el tiempo de leer; tal vez a través de las letras puedan enteder que las personas llevan su dolor y su tristeza de una manera muy distinta a nosotros…
Me gustaron mucho los personajes, son tan cotidianos que los podemos encontrar fácilmente en nuestra vida. Por momentos la abuela me recordó a la mia. Me hizo revivir aquellos años en que cuestionaba su forma de ser y de tratar a los demás, no entendía cómo no se daba cuenta del daño qué le hacía a sus hijos, supongo que nunca fue su intención. Con el tiempo aprendí que todo tiene una razón de ser, inclusive la tristeza. Y la que mi abuela cargaba era muy grande…
Un libro que nos invita a la reflexión de muchos temas tales como la muerte, la tristeza, el dolor, la familia, la vejez, la costumbre y la vida misma. Espero más adelante volver a leer un libro de Bucay, tal vez uno con mayor profunidad, pero, para ser el primero me ha dejado un gran sabor; pero más importante, una gran lección.