“La verdad a veces puede ser complicada. La verdad a veces es un secreto que te escondes a ti mismo, porque vivir una mentira resulta más fácil” – Adam Silvera
Sinopsis.
En un presente alternativo, en el que es posible predecir la muerte con un plazo de veinticuatro horas, Mateo Torrez y Rufus Emeterio acaban de recibir la llamada más temida: la misma que te avisa de que ha llegado tu hora final. En circunstancias normales, es poco probable que Mateo y Rufus se hubieran conocido. Pero sus circunstancias no son normales en absoluto. Porque les quedan, a lo sumo, veinticuatro horas de vida. Y han decidido recurrir a Último Amigo, la aplicación de citas que te permite contactar con alguien dispuesto a compartir tu carga. Mateo y Rufus tienen un día, puede que menos, para disfrutar de su recién nacida amistad. Para descubrir cuán frágiles y preciosos son los hilos que nos unen. Para mostrar al mundo su verdadero yo.
Vaya, el título lo dice todo. De hecho fue lo primero que me llamó la atención cuando lo vi entre las novedades de la editorial Urano, además de la bella portada, parece una pintura, toda una obra de arte. Imaginé que el nombre del libro era solamente para llamar la atención de los lectores. Que equivocado estaba…
Empezaré mencionando que es un libro de corte juvenil y que no está tan enfocado a las relaciones entre personajes del mismo género, sin embargo, podemos encontrar rumbo al final de la novela que surge cierto amor entre los protagonistas, Mateo y Rufus. Para decepción de muchos -en especial los que se dejaron llevar por la portada- la premisa del libro es otra.
En ocasiones me he preguntado de qué manera viviría el último día de mi vida. Supongo que estaría rodeado de mis seres queridos, con mis gatas y comiendo sin parar, total, ya no habrá efecto negativo en mi cuerpo, que toda la comida chatarra del mundo venga a mí. Quisiera estar riendo, de ser posible ver por última vez el mar y contemplar el atardecer. Todo eso imaginé al terminar de leer la sinopsis del libro y mientras avanzaba en la lectura me perdía en otros pensamientos…
La historia es narrada a dos voces, la de Rufus y Mateo, he de confesar que me pareció más interesante la de éste último, aunque ambas se complementan dentro de la novela porque como dicen por ahí, los polos opuestos se atraen, y estos muchachos son tan diferentes que al final terminan enamorándose, no sin antes vivir un sinfín de aventuras juntos, pues, ambos saben que morirán. De eso trata esta novela escrita por Adam Silvera, de sacarle jugo a la vida, de disfrutar hasta el último instante, de vivir plenamente y de no quedarse con ganas de nada. Ese es el mensaje y aprendizaje que me llevo con esta lectura, hay que vivir cada día como si fuera el último, lamentablemente muchos no lo hacemos.
Tengo sentimientos encontrados, los personajes me parecieron entrañables, sufría con tan sólo pensar que estaba a punto de llegar al final y que obviamente sucedería lo que anunciaba el título del libro. Hay algo que no me hizo disfrutar por completo la historia, tal vez porque imaginé un tanto diferente la trama, y por lo que he leído, a muchos les ha pasado lo mismo. Esperaba una historia de amor y aunque lo contiene en aproximadamente treinta páginas, no es suficiente. Hay ciertas cosas que me parecieron de relleno, personajes que en mi opinión no eran tan importantes dentro de la historia, y un par de situaciones muy inverosímiles, aún así disfruté la lectura.
Otra cosa que me pareció interesante fue el programa que te avisa que te vas a morir, ¿se imaginan que existiera uno así? Todo mundo viviría en agonía. En lo personal es algo que no me gustaría saber.
El final me gustó, aunque es algo que ya veíamos venir. Un tanto desgarrador por la manera en que muere uno de los chicos, sin embargo, pienso que el otro no murió, tengo esa corazonada. Definitivamente leeré otras publicaciones del autor, ya les estaré compartiendo mi opinión en otro momento.
Gracias a Ediciones Urano por el envío del ejemplar.