Fui a comer a “El Sabor del Mole” anteriormente conocido como “La Casa del Mole” ubicado frente a Plaza Carrousel. Es un restaurante de comida mexicana, según su especialidad es el mole, pero ya será en otra ocasión. Del menú no se me antojó nada, asi que opté por elegir del buffet, el cual no me pareció tan variado, pero, si lo disfruté y traté de probar casi todo…
Las enchiladas de pollo estaban muy buenas, mi favorita fue la roja, como pueden ver en la fotografía, me serví también una verde para poder comparar. Las acompañé con chicharrón y arroz. Este platillo fue de mis favoritos, tanto que lo repetí, pero con frijoles y sin la enchilada verde.
Para el segundo platillo elegí una empanada de atún en chipotle, un sope de frijoles con pollo (este no me agradó tanto porque me tocaron algunos trocitos muy aguados) y ensalada caesar.
Había una variedad de postres pero lamentablemente cuando me fui a servir solo quedaban las sobras de las fresas con crema. Considero que las porciones del flan deberían ser un poco más grandes, era un diminuto cuadro, tal vez se preocupan por la salud del cliente para que evite consumir tanta azúcar. El arroz con leche no me gustó, prefiero el que hace mi madre. Es la primera vez que probé el famoso “banana bread” espero encontrarme en el camino con alguno mejor.
También había menudo, tacos dorados de pollo y ensalada de atún o de coditos, aunque nada de los platillos que acabo de mencionar probé. El precio me parece que es accesible, aunque no recuerdo la cantidad ni tampoco si los vasos de agua fresca van incluídos con el buffet, se me olvidó preguntar.
El lugar es agradable, aunque hubiera preferido que de música de fondo estuviera algo mexicano y no una estación de radio cualquiera. El trato de los meseros fue amable y el lugar estaba limpio, salvo unas hojas de tamal que se encontraban debajo de una mesa, pero seguro después se dieron cuenta y la levantaron…Si llego a regresar definitivamente pediré algo distinto, vi en el menú un par de platillos interesantes.
Fui a comer a Chewins, donde al parecer si eres amigo de una de las mil meseras te haces acreedor a un “fast pass” y no tienes que esperar absolutamente nada, te brincas la fila…total que 15 minutos después ya estaba ordenando.
Fui a cenar a “Le Galleria” una famosa pizzeria ubicada en la transitada Avenida Revolución, es la segunda ocasión que la visito. Tiene un amplío menú, pedí la pizza “Rafael” (para carnívoros) los ingredientes son: salchicha italiana, pepperoni y chorizo, muy buena, me gusta porque es delgada y sin tanta masa (ni grasa) como en otros lugares. El servicio es bueno, el trato de los meseros es amable, lo que no me agradó fue que pedí un tarro gigante y resulta que no tienen, supuestamente fue un error de impresión, pero le resta puntos al sitio porque ofrecen algo que el cliente no podrá conseguir.
De tal manera que pedí un minivaso cubano, muy bien sazonado, me agradó el sabor, según la cerveza era modelo clara pero entre el limón, tajín y demás no se distingue tanto. Es una bebida económica de 35 pesos, aunque en otros sitios por el doble te bebes un enorme tarro…deberían considerar conseguir algunos, sería una mejor opción. Me quedé con las ganas de una sangría, tal vez para la próxima porque en esa ocasión tenía un poco de prisa…
La pizza tiene buen tamaño, además de que el precio es bastante accesible, tan sólo 100 pesos, así que si andas por la sexta y te da hambre es una buena opción bajar un par de calles y cenar en este ameno lugar. Me gustó que el interior estaba limpio y los cientos de mensajes de los asistentes que se encuentran en las paredes, hasta tu puedes dejar el tuyo, me dio flojera ponerme de pie e ir a escribir algo pero en mi próxima visita no me quedaré con las ganas…
TIJUANA LOCAL 