“La Iglesia nos dice que el amor es el motor del mundo, pero mucho más fuerte que el amor, enormemente más intenso y omnipresente es el miedo” – David de Juan Marcos
Después de quince años de misteriosa ausencia, Andrés Pajuelo regresa a su casa para proyectar el robo de una serie de valiosas obras de arte religioso. Para ello necesitará la ayuda de sus dos hijos, del melindroso prometido de su hija y de un enigmático gigante experto en teología y en arte sacro. Cuando todo parece estar listo para ejecutar el último y más lucrativo de los robos, es acusado de varios asesinatos. Para sorpresa de toda su familia, Andrés reconocerá al instante su culpa ahorcándose en público.
El ladrón de vírgenes es una reflexión sobre las mentiras que encierra toda religión y sobre la importancia de la religiosidad en la condición humana. Un análisis sobre los límites de la traición, la lealtad y la fuerza de las promesas. Un certero homenaje a la tradición oral de contar historias.
Sorpresivamente recibí este ejemplar por parte de la editorial Harper Collins México. Venía dentro de un paquete de libros que la editorial me envió hace un par de meses. Lo primero que llamó mi atención fue la portada, esa imagen oscura y borrosa perdida en los tonos arenosos provocaba “algo” en mi interior… no sabía absolutamente nada de esta obra así que en mis vacaciones de verano decidí llevarla de viaje puesto que es una novela relativamente corta, sin embargo por momentos me pareció bastante larga; supongo que se debe a la prosa del autor. No es nada convencional, demasiado poética y elegante, con esto no quiero decir que la novela no me haya gustado, simplemente me ha faltado un poco más de ritmo y misterio. Tal vez estoy acostumbrado a otro estilo…
El inicio (prólogo) me ha parecido excelente, creo que es lo que más disfruté de la historia ya que contiene una serie de elementos que en lo personal me encanta leer: un pueblo misterioso, asesinato, sangre y enigmáticos personajes.
En la trama se abordan temáticas muy interesantes que giran en torno a la religión, ya saben, las mentiras que de alguna manera u otra suelen esconder estos grandes imperios y más cuando pertenecen a una comunidad pequeña, tal parece que viven en el mismísimo infierno. De igual forma es una lectura que nos invita a la reflexión y a cuestionar lo que ha sucedido a lo largo de los años con la Iglesia Católica, bueno, con casi todas, la mayoría están llenas de lujos, riquezas y sus líderes o seguidores cometen actos tan bajos que sólo Dios podrá castigar en algún momento.
La novela tiene un par de giros totalmente inesperados y David de Juan Marcos ha dejado lo mejor para el final, es sorprendente. Los dejará con la boca abierta. Si les gusta el misterio con tintes religiosos, la traición y la venganza, estoy seguro que disfrutarán de principio a fin esta gran novela.
Aaaah, se me olvidaba, si quieren saber a qué vírgenes se refiere el autor pues no les quedará más remedio que leer el libro…
Gracias a Harper Collins por el envío de este ejemplar.
TIJUANA LOCAL 