“Una buena alimentación antifatiga debe satisfacer tus necesidades nutricionales pero también tu paladar e incluso tu imaginación culinaria sin afectar tus relaciones sociales” – Marie Borrel
El cansancio es sin duda uno de los síntomas más comunes de la sociedad occidental. Matutino o vespertino, insomnio, fatiga física o intelectual… Sea cual sea la forma que adopte, el origen del cansancio radica a menudo en los errores nutricionales: las toxinas se acumulan, la acidez aumenta… y aparecen los síntomas. La buena noticia es que bastan unas cuantas correcciones alimentarias muy fáciles de llevar a cabo para prevenir o revertir el problema.
Hace meses que empecé a ir con una nutrióloga, mis hábitos alimenticios estaban cambiando, ya saben, mucha agua, ejercicio, fruta, verduras. Nada de sodas, carbohidratos y comida chatarra, un verdadero sacrificio para mi porque me encanta botanear mientras veo alguna serie o película, al principio sufrí pero poco a poco me fui acostumbrando hasta que por cosas de la vida tuve que regresar a ese terrible vicio de la comida rápida, pero bueno, estoy tomando el camino correcto de nuevo…
Solicité este libro a Ediciones Urano (a quien por cierto, agradezco el envío del ejemplar) porque el título me llamó mucho la atención cuando lo vi en el boletín de novedades de la editorial. Había ocasiones en que me sentía cansado sin haber realizado algún esfuerzo físico, me faltaba energía para realizar ciertas actividades. Una vez que cambié mi alimentación me di cuenta que el problema estaba precisamente en la comida que anteriormente consumía, el pan, las papitas y la soda no estaban ayudando en nada, al contrario. Una vez que hice el cambio vi los resultados, me sentía ligero y sin fatiga.
Me pareció muy interesante como el cansancio es el primer síntoma de una enfermedad, y como dice el refrán: más vale prevenir que lamentar. Un cansancio que no cede con el reposo debemos tomárnoslo en serio, muy en serio…
Marie Borrel, la autora de este libro, es una periodista especializada en salud y alimentación, de tal manera que sabe lo que dice a lo largo de las páginas, con su conocimiento nos brinda esta guía de los alimentos más adecuados para desintoxicar nuestro organismo e incorporarlos a nuestra dieta regular. El libro incluye 30 deliciosas recetas antifatiga que la verdad todas se me antojaron, en especial el filete de ternera enrollado con frutos secos, las pechugas de pollo rellenas de pimientos y la ensalada de kiwis con frambuesas, espero que alguien me las pueda preparar todas porque yo no suelo cocinar, por cierto, ya me dio hambre…
A lo largo del libro vamos a encontrar los mejores alimentos antifatiga, tales como la almendra, coliflor, limón, el queso gruyer, manzana, pollo, entre otros. Además nos dice cómo consumirlos y sus principales componentes útiles. Vamos a aprender bastante y veremos a nuestros sagrados alimentos con otros ojos, hasta con más cariño, ya que muchos nos aportan grandes beneficios que en ocasiones ni enterados estamos, sólo los consumimos por su gran sabor pero ahora tenemos una doble razón para no dejarlos nunca.
Por si no fuera poco, también nos vamos a deleitar la pupila con las fotografías de los alimentos, si con solo leer da hambre, ahora imagínense cuando vean el delicioso puré de boniatos con azafrán o la ensalada de aguacates y peras. ¡Se van a querer devorar las páginas del libro!
Recomiendo este libro para todas aquellas personas que están decididas a hacer un cambio en su alimentación y también en su vida. Es momento de despedirse del cansancio, del mal humor y de todo aquello que no nos permite vivir con salud y bienestar. Si se quiere llevar una vida sana es necesario que uno aprenda a comer mejor y a sacarle el mayor provecho a los alimentos, anímate a desintoxicar tu organismo sin complicaciones. Llegó el momento de decirle adiós al cansancio comiendo mejor.
TIJUANA LOCAL 