“Hay personas que pueden desaparecer y es como si… como si no le importaran a nadie. Como si nunca hubieran existido” – Anna Carey.
Tenía muchas ganas de leer este libro que finaliza la saga “BlackBird” que por cierto reseñamos hace un par de meses; es una secuela que por mucho supera a la primer entrega. A lo largo de las páginas seremos testigos de la evolución de Sunny, la protagonista.
Hace una semana despertaste en Los Ángeles. No recordabas quién eras. Solo sabías que estaban intentando matarte. Confiaste en alguien, pero te traicionó.
Ahora escapaste a Nueva York con un chico llamado Rafe, que dice recordarte de antes. Pero no están a salvo. Las mismas personas que te persiguen también lo tienen a él en la mira. Mientras la cacería se intensifica, comienzas a recobrar la memoria. Sin embargo, tu pasado no puede salvarte de tu presente, ni evitará que un paso en falso acabe con tu vida.¿Podrás escapar?
Este libro está dividido en dos partes, no entiendo la razón porque hubiera sido perfecto tenerlo en una sola edición, autoconclusiva, pero bueno, son cosas que no dependen de nosotros, de tal manera que no puedes leer este libro sin haber terminado el anterior, ya que inicia justo en el final del otro y las emociones resurgen de nuevo, porque en esta historia sucede absolutamente de todo, misterio, persecuciones, mucha acción y hasta un triángulo amoroso.
La narrativa del libro sigue igual, es en segunda persona (algo novedoso para mi) sólo cambia el escenario, es mucho menos extenso que el anterior y la lectura es bastante fluída porque los capítulos son cortos. La portada es igual de genial y enigmática; la historia finaliza de manera sublime. Hay nuevos personajes que sirven de apoyo para que la historia se desarrolle de una mejor manera, en pocas palabras, si quieren pasar una tarde divertida leyendo, la saga BlackBird-DeadFall es una gran opción.
Gracias a la editorial V&R por el envío de este ejemplar.